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domingo, 9 de mayo de 2010
ANDREU MARTÍN
Andreu Martín (guionista de cómic y escritor de género negro)
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domingo, 2 de mayo de 2010
HOMER Y LANGLEY
A Edgar Lawrence Doctorow (Nueva York, 1931) le gusta repetir el mismo comentario sarcástico: "La gente dice que escribo novelas políticas, que escribo novelas sobre el pasado, que uso técnicas posmodernas, que juego con los géneros literarios, que mis libros ocurren en Nueva York y que tienen personajes judíos... Así que soy un novelista político-histórico-posmoderno-de género-neoyorquino-judío. No sé, yo rechazo toda etiqueta que se le ponga al sustantivo novelista. Creo que usted estará de acuerdo conmigo: el novelista es alguien que acoge el mundo entero". En Babelia.
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jueves, 29 de abril de 2010
miércoles, 28 de abril de 2010
viernes, 23 de abril de 2010
jueves, 25 de marzo de 2010
CANCIÓN DEL PIRATA.
Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela,
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido,
del uno al otro confín.
La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y ve el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul:
«Navega, velero mío,
sin temor,
que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.
Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés,
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.»
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
«Allá muevan feroz guerra,
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquí tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.
Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pecho
a mi valor.»
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
A la voz de «¡barco viene!»
es de ver
como vira y se previene,
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.
En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río;
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna entena,
quizá en su propio navío.
Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo,
sacudí.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.
Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
José de Espronceda (1808-1842).
De crío, una de las mejores cosas que teníamos que aprender en la escuela era este poema.
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela,
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido,
del uno al otro confín.
La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y ve el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul:
«Navega, velero mío,
sin temor,
que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.
Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés,
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.»
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
«Allá muevan feroz guerra,
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquí tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.
Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pecho
a mi valor.»
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
A la voz de «¡barco viene!»
es de ver
como vira y se previene,
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.
En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río;
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna entena,
quizá en su propio navío.
Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo,
sacudí.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.
Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
José de Espronceda (1808-1842).
De crío, una de las mejores cosas que teníamos que aprender en la escuela era este poema.
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viernes, 12 de marzo de 2010
MALAS NOTICIAS.
Hoy ha fallecido el gran escritor Miguel Delibes.
Para ampliar la información pinchad. Aquí, un homenaje.
Miguel Delibes con su mujer, Ángeles de Castro.
Admiremos al hombre auténtico de veras,
Que sabe organizar su vivir y sus libros,
Muy al tanto de todo, sin inclinarse a nada,
Porque son tan ajenas
Al manantial continuo de gran inspiración;
Auténtico vivir cuajado en escritura
Límpida, magistral, y así tan convincente,
Un arte narrativo que recrea
Campo y Ciudad, sus luces y sus ideas,
Profundos los paisajes minuciosos,
Vegetaciones, hombres, animales,
En medio el cazador.
(Jorge Guillén; cit. por Manuel Alvar,
El mundo novelesco de Miguel Delibes,
Madrid, Editorial Gredos, 1987, p. 114).
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miércoles, 10 de marzo de 2010
BORIS VIAN NACIÓ UN 10 DE MARZO.
Boris Vian (París, 1920-1959) es una de las grandes figuras de las letras y la música de Francia. Su obra es casi inabarcable, pese a su temprana muerte, a los 39 años de edad. Destacó como escritor y músico, poeta y novelista, compositor y cantante, sabiendo retratar su época con una inteligencia, un humor y un descaro que aún siguen vigentes.
"Aguardé a mis 23 años para escribir. Ah, los jóvenes. Eso es abnegación. Luego intenté contar a la gente historias que nunca había leído. Pura tontería, doble tontería: a la gente sólo le gusta lo que ya conoce; pero a mí no me complace, por lo que conozco, en literatura. En el fondo, las historias me las contaba a mí. Me hubiera gustado leerlas en los libros de los demás. Pero ahora, me diréis, escribo cosas que ya conozco; pues bien, estoy de acuerdo en que no lo llaméis literatura; y os hablo en plurar, porque bien habrá algunas personas que lo lean, sed decentes, vamos. E incluso si no. ¿Acaso no tengo derecho a dirigirme a gente que no me escucha? En fin, no conté mis amores en una primera novela, mi educación en la segunda, mis purgaciones en la tercera ni mi vida militar en la cuarta; sólo he hablado de cosas que ignoro por completo. Esta es la verdadera honestidad intelectual. No se puede traicionar el tema cuando no hay tema -o cuando no es real."
"En la vida, lo esencial es hacer juicios a priori sobre todas la cosas. Pareciera, en efecto, que las masas se equivocan y los individuos siempre tienen razón. Pero hay que tener cuidado con deducir de ello reglas de conducta: necesariamente, ellas no tienen que ser formuladas para que uno las siga. Sólo existen dos cosas: el amor en todas sus manifestaciones, con lindas muchachas, y la música de Nueva Orleans o la de Duke Ellington. El resto debería desaparecer porque es feo y las pocas páginas que a continuación sirven para demostrarlo, extraen todas sus fuerzas del siguiente hecho: el argumento es totalmente verdadero porque lo imaginé de cabo a rabo..."
(Fragmento del prólogo de La espuma de los días, novela de Boris Vian)
"Y más nos valdría aprender a hacer el amor correctamente que devanarnos los sesos delante de un libro de historia"
"Aguardé a mis 23 años para escribir. Ah, los jóvenes. Eso es abnegación. Luego intenté contar a la gente historias que nunca había leído. Pura tontería, doble tontería: a la gente sólo le gusta lo que ya conoce; pero a mí no me complace, por lo que conozco, en literatura. En el fondo, las historias me las contaba a mí. Me hubiera gustado leerlas en los libros de los demás. Pero ahora, me diréis, escribo cosas que ya conozco; pues bien, estoy de acuerdo en que no lo llaméis literatura; y os hablo en plurar, porque bien habrá algunas personas que lo lean, sed decentes, vamos. E incluso si no. ¿Acaso no tengo derecho a dirigirme a gente que no me escucha? En fin, no conté mis amores en una primera novela, mi educación en la segunda, mis purgaciones en la tercera ni mi vida militar en la cuarta; sólo he hablado de cosas que ignoro por completo. Esta es la verdadera honestidad intelectual. No se puede traicionar el tema cuando no hay tema -o cuando no es real."
"En la vida, lo esencial es hacer juicios a priori sobre todas la cosas. Pareciera, en efecto, que las masas se equivocan y los individuos siempre tienen razón. Pero hay que tener cuidado con deducir de ello reglas de conducta: necesariamente, ellas no tienen que ser formuladas para que uno las siga. Sólo existen dos cosas: el amor en todas sus manifestaciones, con lindas muchachas, y la música de Nueva Orleans o la de Duke Ellington. El resto debería desaparecer porque es feo y las pocas páginas que a continuación sirven para demostrarlo, extraen todas sus fuerzas del siguiente hecho: el argumento es totalmente verdadero porque lo imaginé de cabo a rabo..."
(Fragmento del prólogo de La espuma de los días, novela de Boris Vian)
"Y más nos valdría aprender a hacer el amor correctamente que devanarnos los sesos delante de un libro de historia"
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viernes, 19 de febrero de 2010
HORACIO QUIROGA 31/12/1878 - 19/02/1937.
Horacio Quiroga es unos de los mejores narradores de cuentos de la historia. Libros del Zorro Rojo publicó hace unos años uno de sus mejores relatos, con ilustraciones del impresionante José Muñoz (co-creador de Alack Sinner).
Tan solo quería compartirlo con ustedes.
Tan solo quería compartirlo con ustedes.
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